Vistas a la página totales

miércoles, 3 de julio de 2013

Fue uno de esos días

Me desperté  igual que todos los días, sin novedad alguna mi mamá me llamó con la misma excusa: debo ir a trabajar; existirá algo más intolerable que saber que tienes que ir no por un gusto sino por obligación? Hoy parecía ser un día normal, sin momentos sobrecogedores, solo un tibio y mediocre miércoles... pero no fue así, se me encolerizó el corazón y esta vida de créditos y giros posfechados es la que me hizo volver hiriente y enojada con mi mamá.

Pocas cosas me desatan el genio de una forma súbita y hoy una de esas pocas tocó la puerta con cara de electrodoméstico dañado y con la ausencia de una revisión previa a la adquisición; por qué me enojé tanto? Tal vez no era necesario, tal vez vez si, no sé depronto  hoy quise explotar! Sólo quería reaccionar como hace mucho tiempo no lo hacía de una manera desorbitada como cualquier otra persona.
Resultado: un dolor de cabeza que me tiene a oscuras en mi habitación. Conclusión: las tarjetas de crédito y los domicilios de los almacenes de cadena son LO PEOR!

Gracias...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario